Pachacútec
Pachacútec fue un gobernante del estado incaico entre los años 1438 y 1471.
Cuando empecé a leer acerca del imperio incaico no lo tenía en mis registros a Pachacútec. Había otros gobernantes cuyos nombres me sonaban mucho más familiares que el de Pachacútec y averiguando lo que hizo, lo importante que fue para el futuro del estado incaico, me sorprendí que no sea un gobernante cuyo nombre se reconozca con mayor facilidad... quizás soy yo el problema y debo batallar contra mi ignorancia en materia de pueblos americanos precolombinos.
La importancia de Pachacútec radica en que, desde su llegada al poder, el estado incaico pasó de ser un cucarazgo (reino de Cuzco, que abarca el territorio de Cuzco y sus alrededores) a un imperio conocido como el Tahuantinsuyo.
Los orígenes del imperio incaico se remontan al año 1200 D.C., cuando un grupo liderado por Manco Cápac se instala en lo que es hoy en día el Cuzco, arrancando de otras tribus indígenas que los perseguían para matarlos. Manco Cápac era un incorregible, uno que no respetaba nada, se comía a su hermana Mama Ocllo. Fruto de ese amor incestuoso surge la primera familia real del estado incaico, dando inicio a la dinastía Urin.
En 238 años pasaron ocho gobernantes, hubo un golpe de Estado de Inca Roca a Capac Yupanqui que marcó el cambio de la dinastía Urin por la dinastía Hanan, pero no pasó nada más. Los tipos gobernaban, hacían la parada de que trabajaban, mandaban una que otra expedición a recorrer terrenos fuera del cucarazgo, anexaban uno que otro terreno convenciendo a tribus cercanas mediante parrilladas de papas y arroz, tuvieron una que otra guerra frente a tribus indígenas rivales, pero pocas cosas relevantes hasta la llegada de Pachacútec. Para hacernos una idea con la actualidad, piense en los gobiernos democráticos recientes en algunos países de Sudamérica, donde los gobernantes toman el poder, hacen una que otra cosa, le hacen creer que vienen importantes cambios y no pasa nada. No trascienden en la historia.
Por la década de 1430 D.C., los chancas invadieron territorio inca. Huiracocha Inca (gobernante de la época) con su hijo mayor Inca Urco salieron arrancando de Cuzco, recayendo toda la responsabilidad de defender la ciudad en Pachacútec, segundo hijo de Huiracocha Inca. Imagínese aquella mañana en que le informan "tu viejo y tu hermano salieron arrancando, no quieren dar cara a los chancas y por linaje te toca". En sus manos quedaba el futuro de su pueblo y sabiéndose un hombre con un coraje mucho mayor que el de su padre y el de su hermano no lo dudó dos veces, al informante le dijo "dame media hora y voy". Dejó el plato de papas con arroz que se estaba desayunando, agarró a su mujer y le hizo el amor (por si acaso no volvía), besó a los niños en la frente, agarró su lanza, su escudo y se dirigió a defender su ciudad.
Esa campaña ante los chancas fue gloriosa y Pachacútec no solo resistió, sino que eliminó de la faz de la tierra a los chancas. Después de eso, su padre le entregó el trono del reino del Cuzco dando comienzo a la etapa gloriosa del estado incaico. Podríamos comparar a Pachacútec con Paolo Guerrero, líder de la selección peruana de fútbol. Pachacútec cuando va a la guerra lideraba un equipo de guerreros que no tenían grandes habilidades, conocidos más en el ámbito local que internacional, por quienes nadie apostaba que lograrían el éxito (el padre y el hermano salieron corriendo a la primera oportunidad que tuvieron) y que, a raíz de la batalla con los chancas, agarraron un nivel de confianza que los llevó a ganar batallas inimaginables y ser reconocidos a nivel mundial.
Una vez en el poder, Pachacútec inició un plan de expansión violento. El único balneario conocido por el estado inca en aquel entonces era el lago Titicaca y al gobernante no le gustaba cuando iba, porque se apunaba y encontraba que el agua era muy helada, así que encargó la conquista de otros territorios para ver si había algo interesante. Es así, que durante el gobierno de Pachacútec, el imperio incaico se extendió desde Cuzco hasta gran parte de lo que es Perú hoy y el sur de Ecuador llegando a descubrir la costa del Océano Pacífico.
Por 1450 D.C., a Pachacútec le bajó la idea de tener una segunda vivienda, porque en Cuzco no paraba de trabajar. Estaba muy ataviado con los asuntos internos que tenía que resolver día a día, los chasquis le llegaban con noticias de nuevas conquistas y el tipo tenía que dar órdenes a los generales, además, en la casa la señora le exigía más atención, estaba dedicándole poco tiempo a los niños y todo eso lo llevo a tomar la decisión de invertir en su salud mental y bienestar familiar. Habló con los arquitectos, les dejó en claro que quería que fuera una vivienda cómoda, amplia, con espacios abiertos para que los niños jugaran y con hartas habitaciones para recibir a sus amigos y familiares. Bueno, esa segunda vivienda de Pachacútec es conocida hoy en día como Machu Picchu.
El legado de Pachacútec es que marca el inicio del Tahuantinsuyo (imperio inca), la organización de los chasquis, la creación de un sistema de tributación, la planificación de construir la fortaleza de Saqsawaman y la implantación del sistema de mitimaes (grupos de colonizadores)... Espero no ser el único, pero me da la impresión de que hizo cosas importantes.
La importancia de Pachacútec radica en que, desde su llegada al poder, el estado incaico pasó de ser un cucarazgo (reino de Cuzco, que abarca el territorio de Cuzco y sus alrededores) a un imperio conocido como el Tahuantinsuyo.
Los orígenes del imperio incaico se remontan al año 1200 D.C., cuando un grupo liderado por Manco Cápac se instala en lo que es hoy en día el Cuzco, arrancando de otras tribus indígenas que los perseguían para matarlos. Manco Cápac era un incorregible, uno que no respetaba nada, se comía a su hermana Mama Ocllo. Fruto de ese amor incestuoso surge la primera familia real del estado incaico, dando inicio a la dinastía Urin.
En 238 años pasaron ocho gobernantes, hubo un golpe de Estado de Inca Roca a Capac Yupanqui que marcó el cambio de la dinastía Urin por la dinastía Hanan, pero no pasó nada más. Los tipos gobernaban, hacían la parada de que trabajaban, mandaban una que otra expedición a recorrer terrenos fuera del cucarazgo, anexaban uno que otro terreno convenciendo a tribus cercanas mediante parrilladas de papas y arroz, tuvieron una que otra guerra frente a tribus indígenas rivales, pero pocas cosas relevantes hasta la llegada de Pachacútec. Para hacernos una idea con la actualidad, piense en los gobiernos democráticos recientes en algunos países de Sudamérica, donde los gobernantes toman el poder, hacen una que otra cosa, le hacen creer que vienen importantes cambios y no pasa nada. No trascienden en la historia.
Por la década de 1430 D.C., los chancas invadieron territorio inca. Huiracocha Inca (gobernante de la época) con su hijo mayor Inca Urco salieron arrancando de Cuzco, recayendo toda la responsabilidad de defender la ciudad en Pachacútec, segundo hijo de Huiracocha Inca. Imagínese aquella mañana en que le informan "tu viejo y tu hermano salieron arrancando, no quieren dar cara a los chancas y por linaje te toca". En sus manos quedaba el futuro de su pueblo y sabiéndose un hombre con un coraje mucho mayor que el de su padre y el de su hermano no lo dudó dos veces, al informante le dijo "dame media hora y voy". Dejó el plato de papas con arroz que se estaba desayunando, agarró a su mujer y le hizo el amor (por si acaso no volvía), besó a los niños en la frente, agarró su lanza, su escudo y se dirigió a defender su ciudad.
Esa campaña ante los chancas fue gloriosa y Pachacútec no solo resistió, sino que eliminó de la faz de la tierra a los chancas. Después de eso, su padre le entregó el trono del reino del Cuzco dando comienzo a la etapa gloriosa del estado incaico. Podríamos comparar a Pachacútec con Paolo Guerrero, líder de la selección peruana de fútbol. Pachacútec cuando va a la guerra lideraba un equipo de guerreros que no tenían grandes habilidades, conocidos más en el ámbito local que internacional, por quienes nadie apostaba que lograrían el éxito (el padre y el hermano salieron corriendo a la primera oportunidad que tuvieron) y que, a raíz de la batalla con los chancas, agarraron un nivel de confianza que los llevó a ganar batallas inimaginables y ser reconocidos a nivel mundial.
Una vez en el poder, Pachacútec inició un plan de expansión violento. El único balneario conocido por el estado inca en aquel entonces era el lago Titicaca y al gobernante no le gustaba cuando iba, porque se apunaba y encontraba que el agua era muy helada, así que encargó la conquista de otros territorios para ver si había algo interesante. Es así, que durante el gobierno de Pachacútec, el imperio incaico se extendió desde Cuzco hasta gran parte de lo que es Perú hoy y el sur de Ecuador llegando a descubrir la costa del Océano Pacífico.
Por 1450 D.C., a Pachacútec le bajó la idea de tener una segunda vivienda, porque en Cuzco no paraba de trabajar. Estaba muy ataviado con los asuntos internos que tenía que resolver día a día, los chasquis le llegaban con noticias de nuevas conquistas y el tipo tenía que dar órdenes a los generales, además, en la casa la señora le exigía más atención, estaba dedicándole poco tiempo a los niños y todo eso lo llevo a tomar la decisión de invertir en su salud mental y bienestar familiar. Habló con los arquitectos, les dejó en claro que quería que fuera una vivienda cómoda, amplia, con espacios abiertos para que los niños jugaran y con hartas habitaciones para recibir a sus amigos y familiares. Bueno, esa segunda vivienda de Pachacútec es conocida hoy en día como Machu Picchu.
El legado de Pachacútec es que marca el inicio del Tahuantinsuyo (imperio inca), la organización de los chasquis, la creación de un sistema de tributación, la planificación de construir la fortaleza de Saqsawaman y la implantación del sistema de mitimaes (grupos de colonizadores)... Espero no ser el único, pero me da la impresión de que hizo cosas importantes.
Comentarios
Publicar un comentario